2,764 estaciones de servicio han sido víctimas de ventajosos ‘gestores’.
Los coyotes están al acecho y no se trata de la fauna silvestre, sino de supuestos gestores que se aprovechan de los empresarios gasolineros ofreciéndoles agilizar trámites o permisos por costos que superan los precios convencionales, una práctica que afecta al 20% de las estaciones del país, revelan expertos de la firma Gestión Integral Inteligente de Cumplimiento (GIIC).
Se trata de oportunistas que se apersonan en las estaciones de servicio y se percatan del incumplimiento de diversas regulaciones, ante lo cual alertan al dueño de la estación y ofrecen “solucionarlo” a cambio de un pago. En muchas ocasiones el trámite es menos costoso, pero los coyotes se aprovechan de la inexperiencia de los gasolineros, quienes en general, son pequeños empresarios que no forman parte de grandes corporativos.
“El tema de la sobre regulación existe y no va a desaparecer rápidamente, pero lo que queremos combatir es el desconocimiento de los dueños y el mal actuar de algunos servidores públicos, sobre todo los municipales quienes se han dado cuenta de que los gasolineros son una minita de oro”, afirma en entrevista Vicente Cañedo, director operaciones de GIIC.
Según estimaciones de la firma, el coyotaje ha afectado en algún momento a cerca de 2 mil 764 estaciones que representan el 20% del total del mercado.