Sureste del país enfrenta desabasto de combustible

Sureste del país enfrenta desabasto de combustible

La falta de terminales de almacenamiento y distribución de combustible, la sobresaturación de las pocas opciones de carga que existen en la península de México y la resistencia del gobierno federal a permitir que empresas internacionales entren al país han generado un desabasto de diesel en el sureste.

 

El sureste del país tiene solamente cuatro de las 73 Terminales de Abastecimiento y Despacho (TAD) de productos petrolíferos de Pemex, siendo Quintana Roo el único de los 32 estados que no cuenta con una.

 

Esto significa que todo el combustible de Pemex que debe suministrarse desde Cancún hasta Chetumal, no sólo para el Tren Maya sino para el uso general, debe venir de otros estados, lo que implica un incremento en los costos.

 

De acuerdo con datos de julio de la Comisión Reguladora de Energía, Quintana Roo es el estado con el precio de diesel más caro del país, con un costo promedio de 26.78 pesos por litro.

 

Otro de los problemas de las terminales existentes es su poca capacidad para abastecer las cantidades necesarias de diesel, como las de Mérida y Progreso, cuyo número de barriles diarios se queda corto ante la demanda de la zona. Y si ya no hay abasto de combustible en Mérida la opción de ir a Campeche, además de aumentar los costos de traslado, incrementa el precio por litro de diesel 30 centavos en promedio.

 

Dichas terminales de Pemex, las más próximas a Quintana Roo, también deben priorizar surtir barriles a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para sus hidroeléctricas en Valladolid y Mérida, las cuales funcionan con diesel debido a la falta de infraestructura para los ductos de gas natural.

 

El diesel de esas terminales se distribuye en un reparto local, es decir, las pipas que surten lo largo del estado, aparte están las que cargan en el estado, pero descargan en otro, así como las que son exclusivas para uso de Pemex.

 

De ahí le siguen los clientes que adquieren combustible para su autoabasto, así como CFE y grandes obras como el Tren Maya.

 

Este lunes 19 y martes 20 de agosto, empresarios denunciaron que Pemex nuevamente racionó el reparto del producto en la terminal de Mérida, alegando la falta de mantenimiento en los remolques del Puerto de Progreso y dificultad para el atraque de los buques. Lo que causa retraso en las obras y pérdidas millonarias.

 

La falta de infraestructura carretera, o el mal estado en el que las vías se encuentran, es otro de los factores que abonan al desabasto de diesel. Muchas de las vías han sido afectadas por las mismas obras del gobierno.

 

Los transportistas que buscan llevar a la región combustible de otros estados cercanos como Tabasco y Veracruz también se enfrentan a la presencia del crimen organizado que los extorsiona y cobra derecho de piso.

 

Para el adecuado crecimiento de esta zona, Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo el pasado 14 de agosto, en diversas entrevistas, que el gobierno necesita aumentar los incentivos fiscales, sobre todo por parte de los gobiernos locales, para llevar inversiones al sureste de México.

 

Sin una adecuada infraestructura para surtir de combustible a una de las áreas turísticas más importantes del país y sin una red de carreteras adecuada para el recorrido de la Península de México, el plan de impulsar la zona se queda a medias y representa más problemas que soluciones para los habitantes y empresarios del sureste de del país.

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