Autor: Ing. Linda Stephanie Hernández Valencia

A lo largo de los años, el Sector Gasolinero ha sufrido modificaciones importantes a nivel legislativo debido a diversos factores socioeconómicos y políticos. A partir de la Reforma Energética publicada en el Diario Oficial de la Federación en diciembre del 2013, pudimos observar cambios en varios artículos constitucionales, año en el que se modificaron y promulgaron las leyes secundarias, reglamentos y demás disposiciones administrativas de carácter general que comprende el marco jurídico que regula la industria petrolera.

No obstante, desde el pasado Marzo del 2020, cuando se declaró emergencia sanitaria por el Coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19), los gobiernos de los diferentes estados en el país empezaron a decretar restricciones sanitarias obligatorias para reducir y evitar la propagación de la pandemia. Lo que ha significado un impacto y una parálisis económica, obligando a las empresas no esenciales a detener sus actividades y cerrar sus puertas.

Si bien el Sector de Hidrocarburos ha sido categorizado como actividad esencial, esto no ha impedido que también se vea afectado fuertemente ante bajas ventas debido al freno de actividades productivas.

Ante esta problemática, la pandemia vino a destapar las áreas de oportunidad que los empresarios del Sector han tenido al no estar la mayoría completamente actualizados y no contemplar en sus presupuestos principales el tema de regulación en Materia de Medio Ambiente, Seguridad Industrial y Seguridad Operativa. Ya que con esta contingencia, la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Protección civil de cada estado ha puesto en marcha de manera conjunta con la Secretaria de Salud, programas de inspección y visita a las instalaciones para reforzar medidas preventivas que implementó cada Estado.

Recayendo este tema en una constante preocupación entre el rubro de empresarios, debido a que las Dependencias que involucran a la regulación de estas leyes, no restringen a los regulados el cumplimiento de sus obligaciones, estando sujetos a auditorías sorpresa. Destacando con esto la importancia de contar con una cultura de prevención de riesgos operativos, pero también financieros, con atención inmediata a la Normatividad vigente y una red de apoyo tanto interna como externa que les brinde capacitación y herramientas ante la visita de autoridades competentes, evitando multas, y en el peor de los casos clausuras.

Acércate a los especialistas quienes sabrán apoyarte para resolver estos temas, en Grupo Proessa contamos con soluciones de acuerdo con perfil de cada empresa creando sinergias para superar con éxito los retos que la actual situación nos plantea.

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