Claudia Sheinbaum ha sido la candidata elegida por el pueblo con el 57% de los votos. La sucesora de López Obrador tendrá el desafío de continuar los proyectos iniciados.
En las primeras horas del 3 de junio de 2024, México marcó un hito histórico al anunciar a su primera presidenta electa. Este evento, más allá de su significancia política, abre un nuevo capítulo en la gestión de temas cruciales como la seguridad energética y la protección ambiental. Es por ello, que Surtidores Latam conversó con Luis Guzmán, experto en temas energéticos, para conocer más sobre este nuevo punto de partida. El mismo destacó la necesidad de abordar estos desafíos con un enfoque neutral y libre de tintes partidistas.
“La seguridad energética de México debe ser una prioridad, con foco en satisfacer la demanda de energía en todas sus modalidades y promover nuevas formas de generación y distribución. La administración de estos recursos debe enfocarse en garantizar un suministro confiable, algo que el país ha visto interrumpido en diversas ocasiones”, sostuvo.
Según el especialista, el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) ha reconocido que la infraestructura actual no siempre puede cubrir la necesidad creciente, lo que subraya la urgencia de una transición energética efectiva.
Cabe destacar que Claudia Sheinbaum, investigadora de la UNAM con un doctorado en temas energéticos, fue designada como la continuadora de la Cuarta Transformación (4T). Sheinbaum ha trabajado en temas ambientales, de cambio climático, y en la administración actual se han estimulado los precios de las gasolinas.
Ante esto, la pregunta de si México está preparado para una transición energética completa es crucial. Guzmán sugirió que las condiciones actuales no son ideales, y que las renovables enfrentan desafíos significativos, como la integración del gas y las baterías para gestionar la demanda.
Esta transición depende tanto de la voluntad del gobierno como de la acción individual. Para ilustrar este punto, Guzmán mencionó su práctica personal de reutilizar una cuchara desechable 40 veces para minimizar su impacto ambiental, una pequeña acción que, multiplicada, puede tener un efecto significativo.
En última instancia, “la elección de la presidenta no solo se trata de simpatías partidistas o intereses económicos, sino de avanzar hacia la prosperidad del país”, relató el consultor agregando que México necesita más infraestructura energética: carreteras, plantas, gasolineras, generadoras y recicladoras. “La nueva gobernante deberá cumplir con la demanda de la nación. La toma de protesta presidencial es más que un acto ceremonial; es un compromiso con el país”, finalizó.