La industria mexicana de venta de combustibles pidió reducir la burocracia regulatoria y mejorar la comunicación con el gobierno, en momentos en que la inacción del regulador CRE paraliza la entrega de permisos.

Representantes del sector, que hablaron en un panel organizado por la asociación de propietarios de gasolineras Ampes, dijeron que el problema se ha estado desarrollando desde 2017 con una ola tras otra de nuevas regulaciones y que se ha visto agravado por el impulso de la actual administración contra la participación privada en el sector.

“Lo que estamos ahora sufriendo es la inflexibilidad de un cambio de representante ante el CRE. Está el sector realmente paralizado. No hay estaciones nuevas autorizadas y no hablemos de plantas de almacenamiento”, señaló en el evento Expogas Virtual 2021 Gerardo Cantú, socio fundador de Petrorack, empresa de venta mayorista de combustibles con sede en Monterrey.

La asociación Onexpo, en su instantánea de la industria de agosto, informó que existían 12.849 permisos válidos para la venta al público, solo 142 más que la cifra registrada en el mismo mes de 2020.

Además, 8.804 de estos pertenecen a la estatal Pemex, aunque solo 7.136 estaciones de servicio realmente venden productos con esa marca, agrega el informe.

Mientras tanto, la cantidad de permisos que no pertenecen a Pemex aumentó a 4.045 en agosto desde las 3.778 estaciones de servicio privadas del año anterior.

Las perspectivas para las terminales de almacenamiento privadas pueden ser aún más sombrías, ya que CRE cerró tres terminales de almacenamiento de hidrocarburos de propiedad privada en solo el último mes y medio: una en Tuxpan, Veracruz; otra en el estado de Puebla; y una tercera en Hermosillo, Sonora.

También en el panel, Luis Alonso González de Alba, socio fundador de la consultora Enix, manifestó que autoridades del CRE están encontrando cualquier razón para negar nuevos permisos, y añadió que si los funcionarios tienen la orden de encontrar fallas, entonces eso es lo que sucede.

“[El sector] está paralizado por instrucciones de [el presidente] López Obrador. Hay un memorando que se hizo público, que le llegó al CRE de no autorizar más permisos”, agregó.

González también dijo que había muchos otros proyectos que estaban “empantanados” por la misma regulación y por los requerimientos de los organismos reguladores que estaban dificultando cada vez más el sector.

Consultado sobre la cantidad de permisos de estaciones de servicio, incluidas renovaciones y modificaciones actualmente retenidos por la CRE, González explicó que solo los funcionarios del regulador lo saben con certeza, ya que sería una cifra interna. “Por lo que hemos podido escuchar de nuestros amigos, es que hay algunos cientos de trámites que están ahorita esperando resolución”, afirmó.

REGULACIONES ASFIXIANTES

Más allá de la política, Cantú dijo que el tema regulatorio se ha estado deteriorando desde antes de la actual administración, y señaló que los márgenes de ganancia en las estaciones de servicio aumentaron de 3% a 6,5% según las normas vigentes desde 2000, cuando las estaciones de Pemex tenían casi un monopolio durante la mayor parte de ese periodo.

Sin embargo, aunque las reformas energéticas de 2013-14 allanaron el camino para la aparición de estaciones de servicio privadas en todo el país –con la apertura de la primera gasolinera privada en 75 años en junio de 2016– también establecieron la liberalización de los precios de los combustibles, un dispositivo destinado a alinear el mercado local con las fluctuaciones mundiales.

Sin embargo, esto último desencadenó una serie de disturbios y protestas públicas y finalmente condujo a una sobreregulación, de acuerdo con Cantú, con nuevas disposiciones del CRE y las secretarías de Hacienda y Medio Ambiente y Recursos Naturales, en gran parte como resultado de las protestas.

“Cada vez que teníamos más regulación y dificultábamos más la entrada de nuevos participantes [al mercado]”, aseveró, y agregó que la letanía de reglas dificulta la modernización de las cadenas existentes.

Ahora, según Cantú, la industria necesita mirar detenidamente la realidad y trabajar no tanto para eliminar las regulaciones, sino más bien para simplificarlas.

El ejecutivo agregó que el problema de que el gobierno no responda a las necesidades de los propietarios de las estaciones de servicio también tiene su origen en la falta de comunicación, a instó a los dueños individuales y a los grupos a organizar reuniones con el gobierno diseñadas para romper el actual atasco en materia de permisos.

“En la experiencia que tuve, no hay nada que una más al sector que una amenaza. Ahorita hay una amenaza porque no hay una buena comunicación con la autoridad. Entonces, es la oportunidad de todo el sector, de que nos unamos y que vayamos con propuestas sensatas y de sentido común”, puntualizó Cantú.

Fuente: https://www.bnamericas.com/es/noticias/sobrerregulacion-paraliza-a-vendedores-de-combustible-en-mexico